Foto: Cooperativa.cl
¿Sabías que la industria de la moda es una de las más contaminantes?
Según la ONU es la segunda más contaminante después de la industria del petróleo y los motivos tal vez estén más cerca de ti de lo que te guste aceptar.
La principal razón es la moda rápida o “fast fashion”, en donde se hace una producción masiva de ropa con tendencias cada vez más cortas y de menor calidad, lo que se traduce en períodos más reducidos de uso de las prendas, implicando mayor consumo de recursos y una mayor cantidad de desechos de elementos, que por lo general no se reutilizan ni se recicla
Se estima que se fabrican más de 100.000 millones de prendas al año, una cantidad que lejos de reducirse proyecta un aumento incluso con ropa que ni siquiera llega a usarse, pues se queda sin venderse cuando ya está saliendo una nueva colección. Como evidencia de ello en el desierto de Atacama en Chile se puede encontrar uno de los tantos sitios, en donde miles de toneladas de ropa son arrojadas y muchas de ellas aún con etiqueta, un escenario realmente impactante.
Este modelo de producción no solo genera miles de toneladas en residuos sin un tratamiento adecuado, genera a su vez miles de toneladas de emisiones de CO2 durante su fabricación y distribución y, además requiere cantidades excesivas de agua y químicos para su elaboración, un jean por ejemplo necesita 7500 litros de agua para su fabricación contemplando desde el proceso de producción de la materia prima.
¿Qué podemos hacer?
Tomar conciencia de nuestro papel como consumidores responsables y darnos cuenta que hay muchas acciones que podemos poner en práctica para contribuir e influenciar esta industria hacia un modelo más sostenible, como:
- Informarnos y tener conocimiento de la realidad oculta detrás de lo que vemos en las vitrinas.
- Antes de comprar cuestionarnos: ¿realmente lo necesito?, ¿de dónde viene lo que estoy comprando?, ¿de qué material está hecho?, ¿cuánto tiempo va a durar?, seguro asi podrás tomar mejores decisiones.
- Preferir comprar local apoyando emprendedores de la región.
- Optar por materiales de fibra natural o reciclados.
- Considerar comprar artículos de segunda mano, donar las prendas que ya no usamos.
- Cuestionar las campañas de moda sostenible de las grandes corporaciones para identificar cuando son “greenwashing”
Esperamos que esto te permita tomar más conciencia y abrir tu mente a una realidad que aunque parece oculta, existe y es nuestro deber hacer algo para empezar a cambiarlo.