Alguna vez has analizado ¿Cuántas cosas has dejado de hacer por miedo a cometer errores? Es posible que muchas, unas veces por miedo a ser señalados y otras porque no soportamos la idea de sentir que fracasamos en algo. En ese camino dejamos pasar el tiempo esperando que algún día estemos “preparados” para evitar cometer la mayor cantidad de errores posibles, ¿te suena familiar?, si es así también te habrás dado cuenta que esta búsqueda de perfección es inalcanzable y en vez de impulsarnos, muchas veces nos detiene y paraliza obteniendo como resultado que no hacemos nada.
Trayendo este tema a un contexto ambiental sucede algo muy similar, creemos que para hacer algo por el planeta tenemos que hacer demasiado para que sea significativo, de lo contrario lo que hagamos no va a representar ninguna diferencia así que da igual si no se hace nada. En la travesía de JuntosXLaTierra, Roberto Manrique si tenia algo claro, era que además de su compromiso por plantar árboles quería que su viaje tuviera el menor impacto ambiental posible, sin embargo, no siempre era realista: En más de una ocasión tuvo que tomar decisiones que impactaban más de lo que quería, frustrante y… ¿se te hace familia la situación?
Estas múltiples situaciones que le generaban cargo de conciencia lo llevaron a descubrir una importante revelación “AMBIENTALISTAS IMPERFECTOS: no necesitamos una humanidad perfecta, necesitamos una humanidad que actúe”. Tan solo por un momento detente a pensar qué pasaría si todos nos comprometiéramos a tomar pequeñas decisiones cada día para ayudar al medio ambiente, lo más seguro es que juntos lograríamos hacer frente a la crisis climática.
¿SER O NO SER?
Muchas de las personas que trabajan en pro del medio ambiente se han propuesto ser ambientalistas perfectos y en el camino se han dado cuenta que no es una tarea fácil, de hecho es prácticamente imposible porque todo genera impactos y a la larga vale la pena analizar ¿cuántas personas van a estar realmente dispuestas a asumir una tarea así? y ¿cuántas van a desistir en el camino?. Por eso, así como lo dice Dafna Nudelman “No necesitamos un ambientalista perfecto, necesitamos a millones de ambientalistas imperfectos tomando acción todos los días”, porque si hay algo que no debe faltar es la voluntad de actuar de forma continua.
¿CÓMO EMPEZAR?
Partiendo por la aceptación de nuestra propia imperfección y de las aparentes limitaciones de nuestro impacto individual, que aunque a veces parece que no fueran suficiente, es el punto de partida para que nuestra huella en el planeta deje de ser una pisada irreversible y se convierta en un paso hacia adelante.
Lo segundo es hacer un análisis concienzudo de nuestras acciones cotidianas y ver en cuales de ellas podemos hacer cambios fácilmente. Cambios como: reducir nuestro tiempo de baño, poner 2 contenedores para separar nuestros residuos o apagar los electrodomésticos que no están en uso, son un buen inicio, el desafío es mantenerlos, pero no los veas como una obligación o un sacrificio, solamente rétate a mejorar cada día.
El punto clave es preguntarte: ¿estoy dando mi 100% por la tierra?, siendo lo más honestos posible y no importa si en este momento es mucho o es poco, lo realmente valioso es ver cómo va surgiendo un compromiso que nos va llevando a mejorar y a dar siempre un poco más, pero haciéndolo de forma progresiva y amigable con nosotros mismos, verás cómo estas acciones se van volviendo sostenibles en el tiempo y además tendrás la felicidad de ver cómo contagias a quienes están a tu alrededor para empezar este camino.
Por eso…“Bien Aventurados los que avanzan, sin miedo al error
¿Estás de acuerdo en que todos podemos ser AMBIENTALISTAS IMPERFECTOS? ¿cuál crees que es el mayor reto?
Te invitamos a profundizar en esta revelación en el capítulo 9 “Ambientalistas imperfectos” de la serie web “Revelaciones del Camino” donde puedes encontrar los más profundos aprendizajes de mi viaje JuntosXLaTierra, un viaje de 28 días por Ecuador, Perú y Chile, solo y sin dinero, intercambiando casa, comida y transporte por la promesa de plantar árboles y así crear conciencia ambiental.